Negación, posverdad y violencia.

http://www.perfil.com/columnistas/negacion-posverdad-y-violencia.phtml

Al enseñar a mis alumnos los mecanismos de defensa, suelo comenzar por el básico: la negación, el decir “no”. Lo vemos en el caso de un niño que está solo en la habitación y sus padres le preguntan, luego de ver agua en el piso y el vaso roto: “¿Vos tiraste el agua?”. El niño dice: “No”.

Es un mecanismo sencillo, básico, que muestra cómo con un poco de esfuerzo se puede vencer a la resistencia. Pero sucede con frecuencia que el negador, al enfrentarse con la realidad negada, se transforma en violento. Porque esa antigua negación le produce un displacer al que su estructura psíquica no quiere enfrentarse.

En Cataluña se vive desde hace cinco años un proceso signado por el reclamo de un referéndum que es constantemente negado por el Estado central. El Gobierno Autónomo Catalán puso fecha para ese referéndum: el 1º de octubre. El resultado ha sido que el Gobierno Central choca con una realidad que no puede modificar. Su respuesta, entonces, es la violencia institucional: amenazas judiciales, controles económicos, anuncios de más controles, judicialización del conflicto político. Esto significa que, como no pueden resolver el conflicto, lo niegan. Como el niño del ejemplo, sólo atinan a decir no.

A esto se suma que salió a la luz un documental que muestra el manejo de fondos del Estado para el armado de campañas sucias, de lo cual se pretende inculpar a los independentistas: “las cloacas de interior”, donde se muestra cómo sistemáticamente el Estado es usado para difamar y armar causas judiciales.

Si bien se mira, se trata de un caso de “posverdad”, porque sobre la negación de la realidad se arma una verdad paralela que, en realidad, no es verdad sino una narración artificial con la que el Estado central se enfrenta a lo inevitable. En este contexto, se acerca el 1º de octubre.

En Argentina cuesta entender de qué hablamos cuando hablamos de un referéndum de autodeterminación para una Nación histórica que no tiene Estado desde hace un poco más de 300 años, y se lo entiende como si Jujuy o Corrientes hicieran ese planteo. Nada más errado que ese análisis.

En verdad, el tema de la independencia de Cataluña se asemeja más a la reivindicación de los pueblos originarios de América, ya que el catalán es un pueblo preconstitucional y dueño de las tierras donde vive ancestralmente.

Cataluña es una Nación de más de mil años de existencia que perdió su autogobierno hace 300 años.

Otra confusión surge cuando se compara el reclamo con el de los isleños actuales de las islas Malvinas. No es lo mismo, porque los catalanes milenariamente estuvieron en esas tierras, con leyes propias, idioma e instituciones de gobierno propias.

Las Malvinas fueron invadidas y usurpadas en 1833, habiendo pobladores argentinos y habiendo reconocido en el tratado de 1825 Inglaterra a la Argentina como Nación y sus territorios heredados.
Por ello, volviendo a la comparación entre la negación y el referéndum, es necesario captar la justa dimensión del conflicto para poder resolverlo. En la psiquis humana lo que no se resuelve vuelve de otra forma generando perturbación psíquica personal o malestar social, y el retorno del conflicto negado, como vimos, no es buen camino porque significa aferrarse a una negación contra toda lógica y contra toda razón.

El Parlament rellança el registre de catalans a fora.

http://www.gxi.cat/09-11-16-el-parlament-rellanca-el-registre-de-catalans-a-fora-el-punt-avui

Més de 260.000 catalans viuen a l’estranger, segons dades de l’Idescat, però al registre voluntari de la Generalitat, creat el 2014, només n’hi ha inscrits 4.470. Aquest decalatge és el que es vol combatre amb el projecte de llei de la comunitat catalana a l’exterior, que avui arriba al Parlament i es tramita pel procediment d’urgència. Ciutadans i el PP hi han presentat esmenes a la totalitat.

La llei impulsarà el registre de catalans que viuen a fora per mitjà d’una campanya institucional. La millora d’aquesta eina ha de permetre coordinar més bé les relacions entre la diàspora catalana i les institucions del país, una vella reivindicació de la comunitat que viu a fora. Però va molt més enllà. La norma, que actualitza una llei que datava de 1996, esdevé una estructura d’estat per potenciar el paper de les comunitats catalanes en el desenvolupament de l’estratègia de projecció internacional i per incentivar la participació electoral.

A tall d’exemple, al consolat espanyol de l’Argentina hi ha registrats 23.000 catalans, dels quals aproximadament 2.000 acaben votant.

Segons fonts del govern, “les noves tecnologies i possibilitats de transport converteixen les comunitats en agents actius de diplomàcia pública i en destacats ambaixadors de Catalunya”. El president del Casal de Catalunya de Buenos Aires, Josep Puig Bóo, prefereix parlar de “col·laboradors”. “Molts no estem preparats per fer d’ambaixadors, però donem suport i fem un esforç per difondre el context català i motivar la gent a votar”, assegura.

En concret, Puig Bóo destaca la importància que les comunitats “puguin ser coordinades en la difusió de la situació de Catalunya”. “És més fàcil per a les 16 comunitats catalanes de l’Argentina arribar als mitjans de comunicació del país que la Generalitat”, argumenta.

Cap a la república

El govern observa la norma com “un pas més per demostrar la voluntat d’esdevenir una república”. El 2012, només el 6,7% dels residents a l’estranger van voler o van poder votar. En les passades eleccions al Parlament, amb caràcter plebiscitari, el percentatge va pujar fins al 7,5% (14.919 persones), però hi va haver un allau de queixes de milers de catalans que denunciaven traves per poder exercir el dret a vot.

Dels vots emesos a l’estranger pel 27-S, el 63,73% va engruixir opcions independentistes, una xifra considerablement superior a la que van registrar entre els vots emesos a Catalunya (47,74%).

Tanmateix, la intencionalitat de la llei sobrepassa la incentivació del sufragi. També ha de servir per coordinar el fet migratori català, de manera que s’acompanyi la mobilitat internacional dels catalans en el moment inicial de marxar, es mantingui el seu vincle amb Catalunya i, si s’escau, se’n faciliti el retorn voluntari.

“Per mi incentivar aquest registre és molt important perquè és una eina de coneixement per saber per què la gent se’n va, on se’n va i per quines motivacions. És una eina d’informació. Per intuïció és complicat fer les coses”, conclouPuig Bóo.

Actualment hi ha registrades 141 entitats de catalans a l’estranger. La primera va ser la de l’Havana el 1840, i poc després van venir el casal Montepio de Montserrat a l’Argentina (1851) i el Casal de Catalunya de Buenos Aires (1886).

Catalunya marcha a la independencia.

El 11 de septiembre Catalunya celebrará su día nacional, su fiesta nacional o, como la llamamos los catalanes, la Diada, esto es, la Diada de l’Onze de Setembre o Diada Nacional de Catalunya.
La celebración del 2014 ha resultado particularmente significativa pues se cumplieron tres siglos de la toma de Barcelona por parte de las tropas borbónicas, en el marco de la guerra de sucesión española entre los partidarios de los Habsburgo y los de los Borbones.
El conflicto, larvado y potencial, se actualizó en un estallido bélico cuando Carlos II, el Hechizado, último representante de la Casa de Austria en España, murió, en 1700, sin dejar descendencia. Su trono se lo disputaron, desde entonces, Felipe de Anjou (futuro Felipe V), sobrino nieto del monarca fallecido, y el archiduque Carlos, perteneciente a la rama austríaca de los Habsburgo y sobrino segundo del anterior soberano.
La guerra, aunque en teoría acabó con el Tratado de Utrecht en 1713 (que supuso, entre otras cosas, la pérdida de Gibraltar), continuó de facto en España. En Barcelona, los defensores austracistas (partidarios del archiduque) fueron sometidos a un sitio de catorce meses, hasta que la ciudad cayó ese 11 de septiembre de 1714.
Se trata de un hecho histórico fundacional que hace a la identidad catalana y, como tal, su conmemoración ha venido interpelando a nuestro occidente, en los últimos trescientos años, acerca de una realidad geopolítica y cultural: la Nación catalana es un sujeto con vida propia que siempre ha hecho su aporte original específico al acervo espiritual de las naciones del mundo.
Y ha querido la historia que la circunstancia presente encuentre al pueblo catalán enfrentado a su desafío más trascendental. En este 2015, la fiesta de la Diada Nacional se halla henchida de un contenido excluyente: la exigencia de unas elecciones que se pelea para que sean plebiscitarias.
El próximo 27 de septiembre, el pueblo de Catalunya en medio de unas elecciones autonómicas buscará tener el derecho a decidir sobre su independencia; y en caso de que el resultado fuese afirmativo, será un paso más hacia una Nación independiente.
En aras de la realización de esta vieja y justa aspiración histórica, el pueblo catalán se ha venido expresando masivamente. En 2012 más de 1.200.000 personas caminaron por las calles de Barcelona.
El año pasado, una cadena humana (alrededor de 1.600.000 manifestantes) marchó de una punta a otra del país catalán. Y a estas horas, la manifestación en forma de «V» (votar), que convocan conjuntamente la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Ómnium Cultural, y que alcanzo los 1.800.000. Cifras elocuentes, sin duda, sobre todo sabiendo que en Catalunya hay 6 millones y medio de habitantes.
Todas estas manifestaciones tuvieron lugar «a la catalana», esto es, con alegría y civismo; y en paz. Como decimos nosotros, amb seny i rauxa (con sentido común y coraje). Es que el reclamo por el derecho a votar y, luego, por el derecho a decir si queremos o no ser independientes, no tiene por qué surgir de la violencia. La independencia de Catalunya será el logro de un pueblo que ama la libertad, pero que también quiere vivir en paz

Y…¿los políticos catalanes?

Después de la marcha del Onze de setembre no les queda otra opción que tomar las banderas que la manifestación y la sociedad civil exigieron. Antes de finalizar la multitudinaria movilización, se realizó una votación a mano (o cartulina verde) alzada, donde uno de los puntos era pedir a los políticos que trabajen para una Catalunya independiente. Por ello, se espera que esta semana los partidos políticos de Catalunya puedan pronunciarse en el parlamento catalán con un documento soberanista que se viene preparando luego de la marcha.

Es notorio como el impulso de la sociedad civil está haciendo que los políticos se vayan posicionando de un lado soberanista cuando antes los veíamos parados desde el unionismo (catalanes nacionalista proclives a seguir unidos con el estado español).  
Podemos suponer que los partidos catalanes se pronunciaran a favor del derecho a decidir de los pueblos (CIU, Verd, SI, Ezquerra Republicana) como por el otro lado, el PP y Ciudadanos se opondrán. El que tendrá que definirse será el Partido Socialista Catalán, es decir, seguir aliado al centralismo del PSOE o abrirse y apostar al soberanismo. Obviamente los políticos saben como moverse sin pronunciarse partidariamente en tiempos difíciles.
El presidente del Football Club Barcelona se posicionó diciendo que: ¨estaremos apoyando el derecho a elegir de los pueblos¨. Este club, es algo más que un equipo de futbol, no nos olvidemos que Franco mandó a matar a su presidente, y que en el Camp Nou es uno de los lugares donde más se muestra el pedido de independencia. En este proceso de independencia la presión nace de las bases de la sociedad civil, que se supo organizar y se sostiene sobre ella misma, por ello, podemos ver que los acontecimientos son veloces ya que los políticos tendrán que responder al mandato que se les fue otorgado. No descartemos entonces un posible llamado a elecciones anticipadas para logar que la sociedad catalana soberanista pueda tener una mayoría indiscutible en su parlamento y realizar los pasos democráticos necesarios que hagan escuchar sus reivindicaciones históricas de un estado propio.

Josep Puig: “Mi preocupación en el Hogar pasa por lograr pronto convenios que contribuyan a mejorar la vida de los residente.

Tras una serie de denuncias difundidas en medios de comunicación, la directiva del Hogar Gallego para Ancianos de Domselaar designó, el 11 de agosto pasado, a Josep Puig Bóo gerente general de la entidad.
“Una residencia con un edificio muy grato y un potencial interesantísimo, pero también con necesidad de ordenar sus procesos de trabajo”, señaló Puig Bóo en diálogo con esta publicación.
Entre sus prioridades de trabajo, precisó, cuenta conseguir la habilitación definitiva de la casa. Una meta, dijo, que podría estar cercana ya que el Hogar cumpliría con la mayoría de los requisitos y que los que faltan “no serían difíciles de alcanzar”.
Por otra parte, anunció que ya se han incorporado al equipo de trabajo dos nutricionistas, con el objetivo de adecuar las prestaciones alimentarias de la institución y que trabajan para “generar un manejo claro de la medicación y del control sanitario de sus registros”.
Asimismo, aseguró que se propone incrementar el personal de contacto directo con los residentes, no solo para los sectores de cocina y lavandería, “también hacen falta –detalló– auxiliares o asistentes en gerontología”.
“Se trata –aseguró– de generar un ambiente de envejecimiento activo; es decir, que el Hogar no sea un lugar de estar para los abuelos sino un sitio de desarrollo personal en esta etapa de la vida”.
Para ello, detalló, la casa buscará profundizar los lazos de cooperación con Fundación España de Argentina (quien ya se ha ofrecido a colaborar para desarrollar allí sus programas de estimulación cognitiva destinados a adultos mayores y musicoterapia) y con otros centros gerontológicos españoles que ya vienen trabajando desde hace tiempo en la concepción de envejecimiento activo.
Por otra parte, adelantó que están relevando los procedimientos administrativos y que en breve esperan bancarizar los pagos y cobranzas de la casa, en el marco de una iniciativa, que apunta a imprimir mayor transparencia y modernidad a su sistema de gestión.
En este orden, también explicó que la cuota mensual que cobra el Hogar “es baja en comparación con cualquier geriátrico” y que trabajadoras sociales analizarán “caso por caso, bajo el criterio de la ayuda al gallego necesitado”, remarcó Puig Bóo.
El directivo agregó, no obstante, que se proponen “buscar otras herramientas y otros medios para la obtención de fondos sin recurrir al más fácil, como hacen en general muchos gobiernos que sencillamente aumentan los impuestos”.
“Ese no es mi criterio –ahondó–, pero sí es mi criterio decir cuál es la realidad y poder dialogar con cada persona en concreto sobre la situación”.
Josep Puig Bóo, quien además preside el Casal de Cataluña en Buenos Aires, destacó que el Hogar Gallego como muchas otras entidades del colectivo están en un momento crucial en el que deben decidir su paso del voluntariado a la profesionalización, sin perder su vocación de servicio a los gallegos necesitados, ni su naturaleza de asociaciones civiles sin fines de lucro.
Consultado sobre el proceso judicial abierto contra la entidad, el gerente general señaló que no está al tanto de los detalles. “Siento que el proceso judicial, en este momento, no recae en mis espaldas”, sostuvo y avanzó: “Por otra parte, tampoco sé si está planteado hacia ciertas personas o hacia la institución. Es más, a veces, uno busca saber dónde está radicado, porque no es clara la situación”.
“En definitiva –concluyó–, mi preocupación en el Hogar pasa por lograr pronto la habilitación de la institución y generar convenios y procesos que contribuyan a mejorar la vida de los residentes”.
Finalmente, recordó que de los 98 residentes del Hogar, 85 son gallegos, 7 u 8 españoles, y que el resto son argentinos hijos de gallegos, para destacar que “en la casa el objetivo de atención al gallego anciano realmente se cumple”.

El Hogar Gallego para Ancianos de Domselaar ya trabaja para modernizar y profesionalizar de su gestión.

A pocos días de asumir como gerente general del Hogar Gallego para Ancianos de Domselaar, Jose Puig Boo afirmó que su objetivo principal es el de impulsar una nueva etapa de gestión multidisciplinaria dirigida a modernizar y profesionalizar la institución en pos del bienestar material y espiritual de los ancianos que allí residen.
Según explicó a España Exterior, para lograr esa meta es necesario poner en marcha en el Hogar nuevas bases de gestión y administración, así como los fundamentos culturales y éticos que apunten a los fines permanentes que debe tener toda institución dirigida al bienestar de los adultos mayores, “condición necesaria para una vida activa, creativa y productiva en esta etapa de la vida que es la vejez, o tercera edad como piadosamente se la suele llamar”.
“Lo importante -continuó- no es apiadarse de los viejos en el nivel del lenguaje, sino amarlos y respetarlos en el día a día, estableciendo con ellos una relación de plena igualdad y vacía de toda conmiseración ya que una mujer o un hombre que ha superado cierta edad no es un ente pasivo sino todo lo contrario, es alguien que tiene el conocimiento necesario para muchas cuestiones de la vida que nos atañen, a veces directamente a nosotros, a los más jóvenes, y ello se debe al bagaje de experiencia con que cuentan nuestros queridos abuelos”.
Puig Boo resaltó que esta nueva etapa, en la que aspira a desarrollar una gestión multidisciplinaria que transforme profundamente la vida de la institución en beneficio de los residentes que allí viven, se basará en la profesionalización y modernización del Hogar.
Plazos fijados
“La gerencia general requiere conocimientos exactos de los problemas y exige su abordaje preciso para que los cambios no resulten en crisis, sino que deberán dar cuerpo a una dinámica de evolución que supere, sin prisa pero sin pausa, las resistencias que lógicamente suscita cualquier cambio en cualquier institución”, apuntó.
En ese sentido, afirmó haberse fijado plazos para resolver los problemas más urgentes que presenta la institución, ya que según su análisis el nivel de iatrogenia que presenta la misma es “considerable” en algunos aspectos, aunque manifestó tener mucha confianza de que “en algunos meses podamos ir haciendo los cambios necesarios para agilizar la gestión y la atención de nuestros queridos gallegos que residen en el Hogar”.
Ya entrando en detalle en las labores prioritarias que se están abordando, señaló la gestión de compra y almacenamiento de mercaderías y el control de menús y personal gastronómico y culinario, “tarea que requiere del concurso profesional de nutricionistas como las licenciadas Mariana Barciocco y Josefina Mafia, que ya están trabajando”, y la necesidad de mejorar el funcionamiento de algunos sectores, como el de lavandería.
También resaltó la imperiosidad de pensar claramente las actividades necesarias para que los residentes puedan vivir un envejecimiento activo. En ese sentido, destacó la colaboración de Fundación España y de su gerente, el licenciado Leandro Pavón, que aportará un equipo de profesionales que trabajarán en talleres cognitivos; además, resaltó la incorporación de dos asistentes sociales, las licenciadas Adriana Soisa y Noelle Fernández.
Inversiones con criterio
Otro aspecto de vital importancia que encarará será el de la optimización del sector de mantenimiento para que las inversiones a realizar respondan a criterios gerontológicos; respecto a los sectores de administración y recursos humanos, calificó como una “gran incorporación” la de Nataly Sampayo, quien estará a cargo de estas dos importantes áreas.
“Hay que transparentar y clarificar las tareas administrativas, bancarizar las gestiones económicas y precisar las de los empleados. El principio general aquí es el uso racional de los recursos, entendiendo por tal la maximización de la productividad del servicio administrativo. No soy partidario de la exacerbación de la multifunción pero tampoco de la súper especialización, que da lugar al dispendio de recursos financieros, prohíja la burocratización, conspira contra la eficacia e implica pérdida de tiempo. El principio de buena gestión es que la agente no debe estar a cargo de una sola función sino de un grupo de funciones conectadas entre sí; esto convierte al empleado en un mejor cuadro administrativo y redunda en beneficio de la institución”, completó.
Supervisión
En la misma línea, señaló que una acción clave será la de coordinar el trabajo del Hogar con el de sus oficinas de la calle Moreno, labor que tendrá como responsable al contador Alberto Pérez, quien supervisará y mantendrá al día a la gerencia con informes de la situación económica de la institución, “lo cual resulta básico para una gestión profesionalizada y redundará en una mayor eficacia y mejores resultados, con lo cual se genera un efecto en cadena que culmina en un clima de trabajo cordial y respetuoso”.
Por otra parte, Puig Boo animó a los familiares de los abuelos residentes a colaborar en esta nueva etapa: “Hay que dinamizar la actividad del grupo de familias que representan a toda la población del Hogar. Es necesario el compromiso de todas las partes para lograr las mejoras que anhelamos todos”, explicó, y adelantó que en los próximos días realizará una convocatoria para que los familiares formen parte de un equipo de apoyo.
Finalmente, mencionó “el gran trabajo que ha realizado la señora Cristina Pérez, que durante mucho tiempo estuvo sola en la gestión diaria del Hogar; ella será de gran ayuda para este nuevo modelo de gestión”, subrayó la confianza que le han brindado las autoridades de la institución “para encarar esta etapa de transformación” y expresó su seguridad de que la entidad seguirá contando con el apoyo del delegado de la Xunta de Galicia, Alejandro López Dobarro, y del consejero de Empleo y Seguridad Social de España en Argentina, Santiago Camba, “cuyo concurso es imprescindible para el éxito de este nuevo proceso

Aval para votar en Catalunya.

El Consejo de Garantías Estatutarias  emitió un dictamen, el 22 de agosto, en el que avala la ley de consultas. Dicha ley será promulgada en este septiembre por el Parlamento Catalán bajo el paraguas del Estatuto.


El Estatuto de Autonomía de Cataluña es la norma institucional básica de Cataluña que las Cortes Generales de España han aprobado en 19321979 y 2006 para otorgar la autonomía y fijar los márgenes del autogobierno en dicho territorio. El último estatuto tuvo recortes del gobierno de Madrid y luego del Superior Tribunal de Justicia a petición de algunos partidos políticos y en contra de lo aprobado por voto de la ciudadanía. A pesar de ello, quedó aprobado el Consejo de Garantías Estatutarias.

El Consejo de Garantías Estatutarias de Cataluña es una institución de la Generalitat creada por el nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña. Vela por la adecuación al Estatuto y a la Constitución de las disposiciones de la Generalidad y tutela, asimismo, los derechos reconocidos en el Título I del nuevo Estatuto de autonomía y de los que establezca, cuando se apruebe, la Carta de los derechos y deberes de los ciudadanos de Cataluña.

En su dictamen, de 159 páginas, el Consejo de Garantías concluye que la consulta se adecua al artículo 122 del Estatuto catalán, que versa sobre la capacidad de convocar consultas populares no refrendatarias. Al respecto, el informe entiende que la articulación de determinados procedimientos orientados a obtener la opinión de la ciudadanía “no colisiona” ni es incompatible con el fundamento último de la soberanía reconocido en la Constitución, sino que, al contrario, “puede contribuir a reforzar destacados valores constitucionales”. El Consejo estima, asimismo, que la proposición de la ley no vulnera la autonomía local municipal y asegura que el sistema constitucional no prohíbe en ningún caso que la Generalitat pueda consultar a la ciudadanía sobre cuestiones que son de su interés “si lo hace amparada en una competencia propia”.

No deben quedar dudas, entonces, de que el 9 de noviembre se puede votar en la consulta no vinculante. Ello es así porque la decisión del pueblo catalán de pronunciarse sobre el “derecho a decidir” no vulnera  ni la normativa que rige la autonomía catalana (Estatuto de Autonomía de Catalunya), ni aquella en la cual ésta se basa (Constitución del país), ni cualesquiera otra legislación concordante.

Por ello, debemos afirmar que en el siglo XXI las dificultades de las naciones se deberían solucionar mediante el ejercicio de la democracia. Se teme, sin embargo, que el Superior Tribunal Español pueda anular la próxima ley de consultas que dictamine en septiembre por el Parlament,  situación que provocará una gran indignación, tal vez similar a aquella que embargó al pueblo catalán, hace algunos años, cuando se recortó el Estatuto de Autonomía.

Sostener la Vejez.

http://entremujeres.clarin.com/hogar-y-familia/tercera-edad/Sostener-vejez-duelos-placer-vivos-abuelos-ancianos_0_1177082373.html

http://cuidandolasalud.com/importancia-en-la-contencion-en-la-tercera-edad

http://www.montecaserosonline.com/vernota.asp?id_noticia=22577

Mucho se ha hablado, en los últimos tiempos, del rol de las personas mayores en la sociedad. Noticias vinculadas al maltrato, dificultades económicas para poder hacerse de la jubilación que corresponde y familiares que, en algunos casos, miran para otro lado, son solo algunas de las aproximaciones a un tema que merece mayor análisis y dedicación

En algún momento de la evolución cultural de nuestras sociedades apareció el concepto de “tercera edad”. Tercera edad es sinónimo de vejez, de antigüedad, de ancianidad. La etimología es, aquí, nítida y precisa: en latín, antianus. Los franceses dicen lo mismo pero diferente: ancien; o ancienne si el género es femenino.

También hay sinónimos: vetusto, arcaico, añejo, longevo, veterano. Pero no parecen esos conceptos, por cierto, felices ni afortunados para adjetivar a las personas que han traspuesto las líneas rojas de la vida. Los griegos tenían en gran estima a la ancianidad. Es la etapa  -decía Aristóteles-  en que la experiencia del hombre lo hace casi sabio. Esa percepción tan acertada era buena simiente para que los jóvenes miraran a sus mayores desde un lugar distinto al que lo hacemos nosotros hoy.  Los jóvenes, en Atenas, acudían  a ellos, a los viejos, para escuchar y aprender y, de ese modo, orientarse más y mejor en el proceloso mar de la vida.

En nuestro alocado presente, aquella tercera edad a la que acabamos de referirnos al comienzo de estas breves líneas, podría situarse, más o menos, en ese segmento temporal que va desde la jubilación hasta, digamos, los ochenta años. Desde allí en adelante, se abren las ricas posibilidades que ofrece  “la cuarta edad”. Los avances en la medicina, la vida saludable, una sana alimentación, el ejercicio físico y los deportes han logrado que, más allá de los ochenta, todavía haya vida; y una vida rica, fértil y creativa.

En verdad, todos los momentos de la existencia humana tienen su ethos, es decir, aquello que les es propio, característico y singular. Y para transitar satisfactoriamente por cada uno de esos períodos vitales es preciso adquirir ciertas habilidades o destrezas. Con estas capacidades aprendidas enfrentaremos con éxito no sólo el moroso discurrir de los días y las noches sino, incluso,  las dificultades, las crisis y los duelos con que cada etapa de la vida nos obsequia con naturalidad e indiferencia.

Vivir la tercera o cuarta edad significa, entre otras cosas, asumir la pérdida paulatina de las potencialidades que nos caracterizaron con anterioridad; nuestros movimientos se vuelven más lentos, nuestro andar más inseguro; nuestros reflejos más perezosos; nuestro pensamiento más esquemático y rígido; y los amigos que mueren nos dejan un poco más solos que antes. Puede, incluso, que nos agobie el pesimismo y que «futuro» devenga, en esas condiciones, significante sin mucho sentido para nosotros.

El tema nos inspira una analogía como instrumento para precisar mejor lo que queremos transmitir. El psicoanalista inglés Donald Wood Winnicott,  -que además era pediatra-  señaló la necesidad de fomentar una sólida relación madre-hijo. Introdujo  -como herramientas para lograr tal fin- los conceptos de holding y de handling. Nos interesa, aquí, el primero. El verbo inglés «hold» significa sostener, amparar, contener. Para que aquella relación amorosa sea consistente deberá tener un momento de holding (sostenimiento) y uno de handling (manipulación). La madre que  logra hacerlo es la “madre-suficientemente-buena”, que sabe sostener y luego sanar las necesarias frustraciones que sobrevendrán y, más allá, condicionar al niño para la aceptación no traumática de dichas pérdidas y frustraciones.

Volviendo a nuestro tema, decimos que los duelos de las últimas etapas de la vida necesariamente tienen que ser acompañados-sostenidos. Es el instante en que se hacen presentes las manos amigas llamadas a sostener el paso mientras se transitan esos momentos o, por decirlo de otro modo,  mientras se cruzan esos puentes que nos llevan a nuevos rumbos que nos resultan desconocidos.

Si esta dinámica se desarrolla satisfactoriamente, se adquirirán nuevas habilidades que ya no serán destrezas físicas, o habilidades manuales, o aptitudes intelectuales, sino capacidad de placer y de disfrute de la vida. De este modo,  el que lo logre podrá tender la mano a otros para que aprendan a afrontar las naturales vicisitudes con que nos desafía la inexorable mano del tiempo y que son, siempre, parte sustantiva de la vida.

Es tarea de los que estamos vinculados a los temas propios de la salud y transitando por la segunda etapa de la vida, sostener a los que se encuentran más adelantados en el camino de la existencia humana, para animarlos a una vida plena donde la angustia no sea un huésped inoportuno y permanente. Si ellos lo logran  lo habremos logrado también nosotros y todos seremos espiritualmente más ricos. Por lo demás, todos los seres humanos transitan por todas las etapas de la vida, de modo que nuestros dones de hoy constituyen valores que nos inculcaron nuestros mayores y frutos que cosecharemos cuando la segunda madurez toque a nuestra puerta y debamos, también nosotros, empezar a recorrer nuestra tercera y nuestra cuarta edad.

Las elecciones europeas en la Catalunya Soberanista.

Luego de las elecciones del 25 de mayo, Catalunya llevará  nueve diputados al Parlamento Europeo, dos de ellos de ERC (Esquerra Republicana de Catalunya), dos de CiU (Convergència i unió), dos de Ciutadans y otros tres que se reparten PPC (Partit Popular de Catalalunya), PSC (Partit dels Socialistes de Catalunya) e ICV-EUiA (Iniciativa per Catalunya Verds-Esquerra Unida i Alternativa).

Los nuevos eurodiputados catalanes serán Josep Maria Terricabras y Ernest Maragall, por la coalición Ezquerra Republicana-Nova Esquerra Catalana (ERC-NECat); Ramón Tremosa y Francesc Gambús (CiU); Javi López (PSC); Santi Fisas (PPC); Ernest Urtasun (ICV-EUiA) y Javier Nart y Juan Carlos Girauta (Ciutadans).

El día siguiente al comicio, la Comisión Europea (CE) aseguró que la Unión Europea (UE) «escucha» los resultados electorales de Catalunya: «La Unión Europea escucha mucho y la UE son todos los Estados miembros, así como las instituciones europeas», señaló Pia Ahrekilde, portavoz de la UE;  al ser preguntada en la rueda de prensa sobre los resultados electorales en Catalunya.

Los independentistas de ERC han ganado las europeas en Cataluya con el 23,67% de los votos, y es la primera vez que la formación  vence desde el regreso de la democracia, relegando a CiU al segundo puesto con el 21,86% y al PSC al tercer lugar con el 14,28%.

El proceso soberanista también sale reforzado de estas elecciones y los tres partidos que apoyan la consulta, ERC, CiU e ICV-EUiA, logran un 55% de los votos. Es de destacar que el Partido Socialista Catalán baja a tercera fuerza  -perdiendo un 21% de los votos- y ahondando su crisis cada día más ya que su actual presidente, Pere Navarro, no da un paso al costado para favorecer a eventuales nuevas camadas de dirigentes, como sí lo hizo Rubalcaba a nivel del Estado.

Debemos remarcar entonces que los votos favorables a la consulta o dret a decidir  ascienden a un poco más del 60% de los que han votado en las europeas, frente a un 16% que es contrario y un 14% que vota a una opción que, en este tema, es ambigua.

Debido a estos resultados se entiende  por qué la Unión Europea está “escuchando” atentamente lo que pasa en Catalunya, como lo afirmó su portavoz  Pia Ahrekilde. Y lo que pasa es que el clamor para votar por el “derecho a decidir”  -en el referéndum del próximo 9 de noviembre-  nace de un profundo espíritu democrático y, según todo lo indica, una histórica nación  europea  está dispuesta a ejercer sus derechos.

Catalunya en el ojo del mundo.

Faltan seis meses para que el pueblo de Catalunya concurra a las urnas, convocado por el gobierno local, para responder a dos preguntas que dan contenido al próximo referéndum del 9 de noviembre de 2014 y que están directamente vinculadas al futuro estatus jurídico-político de la nación catalana.

La consulta se estructura sobre la base de dos preguntas: ¿Quiere que Catalunya sea un Estado? ¿Quiere que este Estado sea independiente?

Hace unas semanas, el CEO (Centro de Estudios de Opinión)  organismo autónomo administrativo del Gobierno Catalán realizó un sondeo, correspondiente al primer trimestre de 2014,  que debido a su autonomía y prestigio nadie cuestionó. El cual arrojó las cifras que consignamos a continuación.
Ante la primera pregunta, el 57,6% se inclinaría por el SÍ, y de este porcentaje el 81,8 % reafirmaría su voluntad afirmativa ante la segunda pregunta, de modo que el total de votos por el SI-SI sería del 47,1%. El SI-NO representaría sólo un 8,6% del total.
El 42,4 % restante se dividiría así: 19,3% votaría directamente NO; el 10,9% se abstendría; habría un 0,7 por ciento de votos en blanco; un 0,1 de sufragios nulos; y un 0,2 %  no sabría qué votar. Según el sondeo, el 1,8 % no contesta y los indecisos ascienden al 9,4 %.
Asimismo, la medición pone de relieve que  sólo el 22,5% se proclama independentista de toda la vida, en tanto que el 25%  ha asumido esa posición en los últimos años.
Si se considera la muestra del CEO en el marco de la relación votante-partido, el dato indica que de  los afiliados-simpatizantes del Partido Popular (PP) el 98,5%  no se siente independentista.
En el caso de Convergencia i Unió (CiU), el 33,1%  se considera a sí mismo como partidario de la independencia desde toda la vida, mientras que un 39,6 % lo es sólo desde los últimos años, quedando (siempre dentro de CiU) un 23% que aún no se siente independentista.
Sigue indicando la encuesta aquí analizada que de los votantes de Ezquerra Republicana de Catalunya (ERC), el 51,3% afirma que el independentismo los identifica desde toda la vida, en tanto que el 41,4% ha asumido esa identidad  en estos últimos años.
En el Partido de los Socialistas de Catalunya (PSC), el 83,3% no se siente independentista y sólo el 11,3% se ha convertido en los últimos años, mientras que  apenas el 3% se considera soberanista de toda la vida. Y si pasamos a Ciutadans observamos que un 99% de sus votantes se confiesan contrario a la independencia.
Jordi Argelaguert, director del CEO, enfatizó que de realizarse consulta el doble SÍ superaría la barrera del 50%, ya que no habría que sumar ni a los abstencionistas ni a una parte de los que hoy no saben si votarían. «Sólo con que sacásemos a los que son abstencionistas, los porcentajes de SÍ y de NO ya oscilan lógicamente al alza», ha señalado; y vaticinó que el apoyo a la independencia rondaría el 55-56%, en la línea de datos anteriores del CEO y de otros organismos.
Si tenemos en cuenta estos posibles resultados comprendemos la negativa sistemática de Madrid para realizar la consulta.
Empero, es mucho lo que se juega aquí y  lo que se juega no atañe sólo a Catalunya o a España. Es la humanidad toda la que debería comenzar a cultivar una cultura de la convivencia y la democracia. La independencia impuesta por la fuerza y la violencia no es genuina. La resolución de conflictos de este tipo de manera ordenada y democrática, mucho más cuando se trata, como en el caso de Catalunya, de un país histórico, sería un logro de resonancia ecuménica y un ejemplo de lo que deben ser las prácticas de los Estados miembros de la comunidad internacional cuando de sus relaciones recíprocas se trata.
El próximo 9 de noviembre, en Catalunya, el diálogo y la razón deberán tener su oportunidad en línea con la natural aspiración a la paz y la seguridad internacionales, tal como lo preceptúan la letra y el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas.