Informe 4 . (22 de septiembre de 2017)

Estimados Periodistas,

Los molesto nuevamente con temas que a veces no salen facilmente a la luz.

1. Ya están los 3 cruceros con 4300 efectivos y se piensa llevar más efectivos para este fin de semana.

2. Hoy se empieza a intentar suspender el derecho de manifestación:

http://www.naciodigital.cat/noticia/138880/fiscalia/denuncia/concentracions/sedicio/apunta/sanchez/cuixart

Se quiere enjuiciar a los dos representantes de las asociaciones más importantes de la sociedad civil.

3. Además, se está buscando la intervención de los mossos d’escuadra. Que es la policía autónoma.

http://www.naciodigital.cat/noticia/138878/conseller/interior/denuncia/estat/prepara/terreny/intervenir/mossos

4. Mendez de vigo, en conferencia de prensa del Gobierno de Madrid (HOY). Empezó a utilizar el título de «tumulto», manifestaciones tumultuosas, que hace referencia a un articulo cuando se habla de la sedición.

http://www.naciodigital.cat/noticia/138877/estat/justifica/desplegament/policial/manifestacions/tumultuaries

Posible conclusión: se puede llegar a prohibir las manifestaciones, en la calle solo habrá efectivos que prohíban salir a manifestarse.

Esto puede ser muy peligroso, un «loquito», puede provocar cualquier cosa. Porque la gente saldrá. Pasará lo mismo cuando De la Rua dijo: estado de sitio y se salió a la calle. El tema es que el PP, no es de la Rua.

solicito: que cuando informen sean parciales. Soy consciente que cuesta tener información. La situación es muy seria para decir cosas en la TV como se escuchan en argentina. Estoy a vuestra disposición para lo que crean conveniente.

Detenciones vs Diálogo

En estas horas habló el portavoz de Jueces por la Democracia,  manifestando su preocupación por la actuación mediática de la fiscalía en el caso de la detención de los 9 ciudadanos independentistas pertenecientes a un CDR (Comité de Defensa de la República – Catalana-). El caso es que resulta muy evidente que la preocupación primera es mostrar  a la prensa y a la sociedad española, la presunta relación de los CDR con el terrorismo.

Pero no podemos pasar por alto el análisis del comunicado de prensa de la Guardia Civil, que dice: que podrían estar preparados, presuntas actividades delictivas, se secuestaron precursores susceptibles para armar artefactos. Todo en condicional, pero los medios periodísticos no lo ponen en condicional. Y a estas alturas ya de los 9 detenidos hay 2 liberados con cargos.

Siempre es muy difícil afirmar que no haya un “trasnochado”  maquinando alguna acción violenta como respuesta a la imposibilidad de diálogo o a la imposición de una sentencia viciada contra los líderes independentistas.

Pero lo que es innegable es que después de 8 años de grandes manifestaciones, de consultas populares, de las votaciones del 9-N y, luego, del referéndum del 1-O, nunca se promovió la violencia. Es más, con toda claridad puede afirmarse que el exilio de los políticos catalanes fue una opción por la paz, pues no quisieron propiciar que la gente saliera a las calles a defender el «27 O», es decir, la proclamación de la independencia. De ese modo se evitó la violencia.

El caso de los 9 detenidos nos hace  recordar el caso de Adrià y Tamara Carrasco, que fueron acusados de terrorismo y rebelión. Ordenada también por la Audiencia Nacional, agentes de la Guardia Civil detuvieron a Tamara Carrasco en abril del año pasado, mientas que Adrià Carrasco se exilió en Bélgica. Los dos eran activistas de los CDR y los delitos que les atribuyeron inicialmente, en plena ola de criminalización de los CDR, desaparecieron al cabo de unos meses.  La operación de este lunes parece calcada de aquélla.

La lógica utilizada por el poder central se despliega en dos direcciones. La primera es instaurar en los medios y la opinión pública que el independentismo es violento, y se compara la reivindicación independentista, con la ETA. La segunda es la electoral: pongamos enfrente al malo, armemos la división, para que el resto de España acompañe al único adalid que la puede efender del enemigo. Eso no es la verdad sino la construcción de una relato.

Claramente, el poder central ha entendido que el proceso independentista no está únicamente en la mano de los políticos catalanes, sino también de la ciudadanía.  Por eso, los primeros en ir a prisión fueron dos activistas sociales: Jordi Sànchez presidente de la ANC y Jordi Cuixart,  presidente de Omnium cultural.  Luego, se intentó judicializar a muchas personas que habían ido a votar el 1-O, a Valtonic (un cantante) a los aludidos  Adrià y Tamara Carrasco y ahora a estas nueve personas.

Lo que se está buscando es generar miedo para que la gente no participe y no se exprese. Y se justificaría, de ese modo, el nuevo desembarco de la Guardia Civil en Catalunya para que pueda frenar o debilitar, mediante la amenaza represiva, la protesta pacífica ante a la sentencia contra los políticos independentistas enjuiciados.

Por ello, hay que mirar las cosas con más calma. Debemos darnos cuenta de que el problema catalán excede el planteo de Independencia de una región o país histórico. Esto ya responde al problema derechos civiles y participación ciudadana.

Al Estado español no le interesa sentarse a dialogar porque no tiene nada que ofrecer. Opta, entonces, por la carta violenta: envía guardias civiles para que actúen contra ciudadanos que votan, o utiliza al poder judicial para perseguir, o manipula los medios de comunicación con información en condicional.

El Estado central no puede tener como estrategia política de obtención de votos la confrontación con un sector de su propio estado. El conflicto catalán hunde sus raíces en la historia, y en la actualidad ha escalado peligrosamente. Es imperioso buscar soluciones, es decir,  vías para encauzar el problema.

Los políticos de Madrid, todavía no se dieron cuenta de que la sociedad cambió, que la gente no se quedará en sus casas, que no se puede decir: “váyanse a dormir”. La democracia necesita de más participación, de más claridad en los objetivos y de resolverlo los conflictos en paz.

Josep Puig Bóo

Presidente Mutual Catalana – miembro de la FIEC

La España del tacticismo.

https://www.perfil.com/noticias/columnistas/la-espana-del-tacticismo.phtml?fbclid=IwAR1jURnmFi52Ip1C7rXf2ujgJEEk6ILpzm87EnJveZQZOB5tpbKAxu4iuiQ

La semana pasada comenzó el nuevo ciclo lectivo en España, y con ello muchos programas radiales hicieron entrevistas, llamaron a especialistas en educación y compararon los antiguos modelos educativos con lo que actualmente ocurre en materia de educación.

Uno de los conductores radiales sintetizaba los primeros con un ejemplo: “Aprendíamos las tablas de multiplicar con el cantito para memorizarlas; en la actualidad, en cambio, se plantean problemas a resolver” y las tablas de multiplicar solo se usan como herramientas de resolución de problemas. Estos dos modelos nos muestran formas diferentes de enfrentar la realidad.

Podemos pensar que estos distintos modelos de aprendizaje son aplicables a otras realidades de la vida. Es decir que, frente a un problema, podemos repetir modelos o fórmulas que en otro tiempo sirvieron para resolverlo o enfrentarnos al problema tratando de identificar las distintas posibilidades de resolución que puede tener. Lo que es válido en el orden de la educación bien puede serlo también cuando encaramos la vida en sus variadas dimensiones: la familia, el trabajo y …la política.

Así, decimos que el señor Pedro Sánchez apostó a unas nuevas elecciones. Propuso diálogo, pero no lo ejerció y prefirió dejar correr el tiempo y llamar a unos nuevos comicios. No aceptó ninguna propuesta de Pablo Iglesias, no lo quiere en el gobierno, pero por sobre todo no quiere hablar de ningún referéndum o de ninguna propuesta que pueda ser diferente de lo que ya han propuesto y actuado sobre Catalunya.

La opción es repetir el mantra “dentro de la Constitución” (no fue así en 2011, cuando el PP y el PSOE realizaron una reforma exprés y sin referéndum de la Constitución para cumplir el pedido de la banca: “estabilidad presupuestaria”). El señor presidente en funciones, demostró ser un gran tacticista. Luego de un golpe muy duro que le propinaron los barones del Partido Socialista Obrero Español y que lo dejó medio moribundo, logró resurgir y pudo aferrarse al poder y al gobierno. Hasta el martes pasado, el PSOE tenía la mayoría que se requiere para formar gobierno, pero no la aceptó. No lo hizo porque tiene que pactar, porque tenía que pedir el apoyo de Unidas Podemos y de los independentistas.

Por ello, es posible que espere a que se dicte sentencia en el juicio a los políticos independentistas, que ese dictamen sea ejemplificador y que provoque una gran indignación del pueblo catalán y que salga a la calle como sucedió en 2010 con la sentencia del Estatuto. En ese escenario, Pedro Sánchez podría remozar sus credenciales de adalid de la unidad española mostrando lo peligroso que es el enemigo y que, por ello, hay que unirse para salvar al Reino de España. Pero claramente la vocación unitaria del PSOE es con la derecha, es decir, con los mismos que salvaron a la banca y no miraron los desalojos de la gente.

El gran tacticista del momento puede hacer una lectura muy clara de la realidad y puede lograr más escaños en el Parlamento, así como también podrá lograr un apoyo de la derecha o una abstención que le sirva para formar gobierno. Para todo ello necesita del miedo que produce el cuco catalán.

Queda, así, en evidencia que allí donde hacen falta propuestas y políticas de gobierno solo hay tácticas para lograr un objetivo. Pero una vez que se haya formado gobierno, ¿cómo se gobierna?; ¿con quién se gobierna?; ¿con el IBEX 35? Y, consecuentemente con ello, si no hay perspectiva de largo plazo y todo se agota en especulaciones, cálculos y escarceos para obtener más poder, los pueblos de España asistirán como espectadores a una comedia de enredos en la cual una nueva camada de políticos hace lo mismo que los viejos políticos, esto es, hace marketing y no política y ejercita el eslogan como sustituto de la propuesta y del programa de gobierno.

Es el modo más seguro de convertir la comedia en otra cosa; este tacticismo será solo repetir las tablas de memoria, y no resolverá el problema. Todo ello, terminará vaciando de contenido la democracia, agotando su impulso creador, y ya no será una mera crisis política, será una tragedia.

Elecciones Andaluzas.

https://www.pagina12.com.ar/164636-la-caida-de-un-bastion-socialista

En el día de hoy podemos observar cómo tiembla la Península por los 12 escaños en el parlamento andaluz que ha obtenido la extrema derecha del partido Vox, lo cual instala un fracaso del PSOE para formar nuevo gobierno y, con ello, que lo haga la derecha.

Pero, ¿cómo pudo caer un bastión tan firme del socialismo como lo era Andalucía, y nada menos que facilitando la irrupción abrupta de una formación ultra, como lo es Vox? La respuesta es que el fenómeno no es nuevo, y se explica por el descontento con el modo de ejercer el poder por parte de los burócratas de la democracia, así como por la insatisfacción por los ensambles y roscas que perpetran los políticos al abrigo de la mirada de sus votantes y, en fin, por el rechazo a la influencia de la banca que manipula y tiñe la política y la democracia de fundamentalismo financiero.

El famoso 15 de marzo de 2011, fecha en que nace la formación progresista Podemos, de Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero, expresó el hartazgo ante ese estado de cosas e implicó, también, una toma de posición crítica, por parte de un sector de la ciudadanía, ante el europeísmo y el manejo económico del Banco Central Europeo. Y aquí se verifica un fenómeno asaz interesante y curioso: Vox plantea, desde la derecha, parecidos conceptos.

Este partido nuevo tiene su mínima protohistoria. En efecto, finalizando el 2013, Santiago Abascal, miembro del PP y protegido de Esperanza Aguirre, abandona el PP debido a que consideraba que Mariano Rajoy, junto a la directiva, “secuestraron” al partido, “traicionaron” sus “ideas y valores” y no actuaron contra “la corrupción”.

La campaña política andaluza del partido Vox se caracterizó por haber hecho hincapié en temas más afectivos que en los problemas reales de los ciudadanos. Se apuntó al tema de la unidad de España y a la crítica férrea a los independentistas catalanes, al tiempo que se manifestó un rechazo tajante a la inmigración y se impugnó toda forma de igualdad sexual impulsando la derogación de la ley de género.

En Almería, en sus tres municipios, Vox consiguió un diputado por cada uno. Se trata de una zona agrícola y allí resonó fuerte un discurso «voxista» que apelaba a un populismo patriotero con el cual se impugnaban las constantes demandas agrícolas de la Unión Europea en un pie de igualdad con la pérdida concreta del poder adquisitivo. Lo extraño es que nadie recuerde (menos que nadie, el propio partido Vox) en que si Almería llegó a ser una gran región agrícola, ello se debió, en gran medida, a la actividad laboral de una inmigración que viene desde el fondo de los tiempos y que se caracteriza por el abigarrado colorido de su procedencia y por el hecho de que todos esos extranjeros trabajan en armonía y por la riqueza y prosperidad propia, pero también de España. Así, resonó por lo menos extraño el discurso de las huestes de Santiago Abascal pregonando la necesidad de irse de la Unión Europea (UE), cuando es la financiación de Europa la que ha permitido que Almería sea, dentro de España, una potencia agrícola.

Claro que todo ello no es obstáculo para que Vox cuente con simpatías incluso en el seno del electorado inmigrante. En el pueblo de El Ejido, por caso, ganó la formación de ultraderecha blandiendo, como queda dicho, la objeción de fondo contra la Norma Europea. El Ejido era uno de los pueblos más ricos de España, y en 15 años la pérdida del poder adquisitivo del salario fue brutal. La conclusión es que así en Detroit como en El Ejido, la globalización hizo estragos, y la redención de esas regiones abandonadas por la mano de la razón financiera, encuentra, así en Estados Unidos como en España, sus redentores en Trump y en Abascal, que se ven a sí mismos -y así se anuncian- como profetas de la buena nueva proteccionista y «nacional».

El vacío de contenidos en la política es una seña de identidad del presente globalizado que vivimos, y al partido Vox no dejan de caberle las generales de la ley. Se expresa dentro del molde clásico que cultiva la retórica neofascista: frases cortas, explicaciones sencillas para problemas que no lo son y mucha apelación a la emoción antes que a la razón. Y el telón de fondo de semejantes discursos no es otro que una crisis estructural del sistema capitalista donde el trabajo es un bien escaso y el centro neurálgico de todo, y el sistema global luce atravesado por contradicciones duras entre las cuales tal vez sea fundamental la impugnación nacional proteccionista a la dinámica globalizadora.

Para concluir, la presidenta de Andalucía, analizando en una cadena de radio el porqué de los resultados, dijo: «Cuando Juan Marín hablaba de Catalunya, yo le decía que debería centrarse en Andalucía. El último día de campaña, Albert Rivera (presidente de Ciudadanos) pedía el voto contra los independentistas de Catalunya. Y yo siempre he pensado que teníamos que centrarnos en Andalucía y sus problemas. Pero a la vista de los resultados, tengo que reconocer que la que estaba equivocada era yo y Catalunya tenía mucho que ver en estas elecciones”.

Catalunya, entonces, ha estado presente en Andalucía, y no Andalucía misma con sus problemas y aspiraciones. Un fenómeno curioso, sin duda, que se vincula, en parte, con las contradicciones que surcan la formación capitalista global, pero también con el hecho de que en Catalunya se juega la existencia misma del Estado español, pues la independencia de Catalunya dispararía una dinámica centrífuga impredecible y difícilmente controlable.

Proclamación de la Republica.

El 27 de octubre de 2018 se cumple el año de la proclamación de la Republica Catalana en el Parlament de Catalunya. Se podrían decir tantas cosa que excederían a una simple nota en un diario, pero lo que no puedo dejar de decir la perplejidad y desazón que me produce escribir algo, teniendo en cuenta lo sucedido y en el momento que está Catalunya.
Propongo poder pensar los hechos como un “continuum” como se entiende el año litúrgico católico, hay hechos que nos hablan de otros hechos y nos hacen entender el porqué del kerigma, de la muerte y resurrección de Jesús.
Además, es imposible extrapolar el proceso catalán de: la globalización, que se devora a las identidades particulares y minoritarias; de la Unión Europea, que termina siendo un club de países que responde a necesidades de los estados y no de los ciudadanos; de las corporaciones económicas (bancos-multinacionales) que llevaron a una crisis económica y que la pagan los ciudadanos, los políticos profesionales que juegan con mantener sus status negociando con las corporaciones y jugando a dormir los planteos sociales, y por último, los medios de comunicación que informan según el poder de turno. No pensar todo esto es no entender como en el 2002 el independentismo era minoritario y hoy en día sigue siendo Gobierno.
Con el criterio de continuum podemos reflexionar que cierta dirigencia independentista fue absolutamente Naif, que esperaba una mediación internacional, ya que, Europa cree en la democracia, en las libertades y que iba a cuidar a sus ciudadanos. El 1/10 cuando la gente iba a votar y era golpeada, solo de la Unión Europa hubo silencio, eso fue el baño de realidad, de la verdadera soledad en que estaba el procés català a nivel de apoyo internacional. Cuando uno parte de un criterio Naif, con facilidad tiende a pensar que de afuera vendrán a ayudarlo y no asume que en la vida uno está solo. El gravísimo error fue, como en otros procesos democráticos, que los políticos no se apoyan en la gente, sino que buscaron el apoyo en el establishment político.
El no haber defendido el 27 de octubre del 2017, permitió la absoluta abusiva arbitrariedad del Estado Central de Madrid, de una aplicación del art 155 con una ejecución que excede las leyes y con un abuso en lo legal que sólo está al servicio de sostener la unidad del Reino de España.
Claramente fue un golpe duro a Madrid ver como el verdadero empoderamiento de la gente pudo hacer un referéndum, que a pensar de las porras, la gente fue a votar a defender las urnas y a gritar… som gent de pau.
Pero hoy el independentismo corre el riesgo del agotamiento, de no animarse a buscar nuevos líderes y de seguir soñando que estamos en los años anteriores al referéndum. El baño de la dolorosa y triste realidad obliga a nuevos planteos, con nuevas rutas, sabiendo que solo el pueblo catalán estará apoyando. Lo que necesita el pueblo catalán son líderes serios que sean claros en los conceptos y las acciones. Que al afirmar “som gent de pau” (somos gente de paz) se está proponiendo un camino largo, tedioso y con incertidumbres; ese es el precio de sostener un proceso en Paz, en donde claramente se está de acuerdo.
Por el otro lado, al gobierno Rajoy no le fue gratis. Hoy Rajoy y su vice Soraya, son muertos políticos. El rey quedo en evidencia que no es el estratega e intelectual que se decía, es el claro representante del establishment con quien su padre hizo y hace negocios. Aunque el gobierno Sánchez proponga dialogo, no tiene la capacidad de poder resolver el problema catalán. No hay que olvidarse que el 21 de diciembre del 2017 con una Catalunya intervenida y con líderes en prisión se pudo armar otro gobierno Independentista, aunque Ciudadanos fue la primera minoría, todo el grupo unionista que sostuvo la represión (Cs, PSC, PP) no logran convencer y formar gobierno.
No le será fácil gobernar al PSOE en minoría, y la propuesta cosmética de sacar a Franco del Valle de los Caídos le puede costar mucho. Claramente los Pactos de la Moncloa están rechinando como muebles viejos que necesitan cambios. Y se topa con la rancia Derecha que lo único que pregona es “repremir” “nuevo 155” y “encarcelar” como solución a los problemas políticos.
Por último, un proceso social como el catalán que lleva 8 años de constante presencia en las calles, con una fuerza social que excede a los partidos políticos corre el riesgo del agotamiento, de poder descarrilar o caer en la provocación del Estado. No fue casualidad que dejaran el 21 de septiembre 2017 autos de la policía con las puertas abiertas y con armas en medio de una manifestación popular que defendía la conselleria de economía. Al estado le queda provocar y que haya respuesta violenta en las calles, así lo puede equiparar a la violencia de ETA e intervenir. Llegar a esto sería una gran desastre, porque la posible independencia de Catalunya habla de posible cambio a el accionar global, no solo discutimos de la independencia, sino del empoderamiento ciudadano y que una sociedad busque modos más justos – sociales en la economía, en la defensa de su lengua, y mostrar una cultura abierta a las necesidades del mundo, como acoger refugiados.

Artículo de Gerontología. Perfil. 23 de septiembre 2018. «enfoque humanista en una temática social y personal»

Enfoque Centrado en el cliente la Persona 1 

(titulo original)

Hoy en día, el enfoque centrado en la persona es una de las corrientes de relevancia en Gerontología. Por ello, decidí escribir tres notas para darlo a conocer. Dos de ellas explicarán los fundamentos y principales directrices de la corriente o línea filosófico-psicológica donde nace. Una tercera analizará la implementación en la práctica concreta en el mundo geriátrico.

Durante el transcurso del siglo XX y luego de dos guerras mundiales, la sociedad se vio interpelada en su esencia más primigenia. El plexo de valores que sustentaba la civilización occidental se vio súbitamente comprometido, y ello dio lugar, en el tema que nos ocupa, a la gestación del planteo humanista. Éste se originaba, de ese modo, en desarrollos teóricos vinculados a la esencia y a la existencia humana en clave filosófica, que serán los temas que difundirán Heidegger y Sartre y que impregnarán el clima académico en la segunda posguerra europea.

El Humanismo incorporó de la corriente existencialista la concepción de que el ser humano es un ser libre, capaz de buscar sus objetivos en la vida, con capacidad para elegir su destino y, por ende, consciente y responsable de sus propias elecciones.

Al arribar, dicha línea de pensamiento, al mundo de la psicología, lo hace enfrentándose claramente a dos corrientes importantes: el psicoanálisis y el conductismo. Ambos giran, en sus planteos teóricos, alrededor del problema de la libertad humana. El psicoanálisis es determinista debido a que postula la existencia de pulsiones inconscientes que influyen de modo determinante en el sujeto, condicionando y/o limitando su capacidad de decisión. Por su parte, el conductismo deriva su nombre de los condicionamientos conductuales que la persona realiza debido a ciertos estímulos.

El 8 de enero de 1902 en Oak Park, Illinois, un suburbio de Chicago, nació Carl Rogers, siendo el cuarto de seis hijos. Podemos afirmar que es uno de los padres de la psicología humanista del siglo XX. Comienza sus estudios de agricultura en la Universidad de Wisconsin, cambiando, tiempo después, a Teología para dedicarse al Ministerio. Progresivamente irá derivando su campo de intereses al estudio de la   Psicología Clínica, que estudiará en la Universidad de Columbia, recibiendo su Ph.D. en 1931.

En su caminar intelectual, Carl Rogers se topa con las ideas del filósofo John Dewey, figura prominente de la pedagogía progresista en EEUU. Éste postulaba que la educación no debía basarse sólo en el proceso intelectual, sino además en la apertura a la experiencia. De este modo, llegó a ser el precursor-inspirador de los reformadores partidarios de una enseñanza “centrada en el niño”; es decir, que el enfoque central es el niño mismo. De aquí surgirá el concepto de «centralidad», pero hubo otro concepto que, por razones ancladas en la cultura latina, ha sido cambiado hacia el más igualitario de «cliente». Veamos por qué.

Carl Rogers, al reflexionar en el significado de “centrarse”, observa que este concepto implica o presupone una relación disímil y desigual entre médico y paciente pues jerarquiza al primero por sobre el segundo. Éste aparece, así, como un otro pasivo al que hay que orientar y -en el caso extremo- normatizar, reglamentándole la vida, lo cual es propio de una relación superior-inferior.

Por ello, Rogers (hijo de la cultura estadounidense) propone el aludido concepto de “cliente”, que viene a enfatizar una relación entre iguales, es decir, no alguien inferiorizado por su padecer sino un igual con el terapeuta, que necesita ser acompañado para hallar las fortalezas propias que le posibiliten su desarrollo y realización en la vida a partir de superar los obstáculos que aparecen, prima facie, como patología y que han sido los que han determinado la intervención del profesional.

Es claro que el concepto “cliente”, para nuestros oídos latinos, tiene otras connotaciones que nos dificultan asociarlo a una experiencia de salud. Esa fue la razón por la cual se sustituyó aquél por el de “persona”.

Para concluir, podemos profundizar el concepto “centrado en la persona”. Rogers era el hombre que entablaba un diálogo con sus clientes desde su autenticidad, buscando eliminar sus prejuicios, sin confrontar y sin una estrategia predefinida. Él solamente escuchaba y con su escucha facilitaba el reconocimiento de las emociones, de modo tal que podía indagar más y mejor en la propia personalidad del cliente. Debido a ello, sus estrategias de trabajo no aparecen en manuales pues su carácter proteico, multiforme y cambiante las tornaba poco aptas para taxonomías rígidas y/o dogmáticas.

Carl Rogers nos propone una mirada holística, esto es, no ya parcializada en las dolencias o padecimientos del individuo con el riesgo adicional de que se lo termine polimedicando. Rogers postula la necesidad de observar al sujeto con miras a entablar un vínculo con él y no con el problema que lo aqueja. El diálogo con la persona es operante en términos de salud, a la par que permite entenderla en su totalidad, procurando responder, en el aquí y ahora, a su búsqueda de realización personal.

Lic. Josep Puig Bóo

Psicólogo – Director Residencia Geriátrica.

Enfoque Centrado en el cliente la Persona -1-.

Hoy en día, el enfoque centrado en la persona es una de las corrientes de relevancia en Gerontología. Por ello, decidí escribir tres notas para darlo a conocer. Dos de ellas explicarán los fundamentos y principales directrices de la corriente o línea filosófico-psicológica donde nace. Una tercera analizará la implementación en la práctica concreta en el mundo geriátrico.

Durante el transcurso del siglo XX y luego de dos guerras mundiales, la sociedad se vio interpelada en su esencia más primigenia. El plexo de valores que sustentaba la civilización occidental se vio súbitamente comprometido, y ello dio lugar, en el tema que nos ocupa, a la gestación del planteo humanista. Éste se originaba, de ese modo, en desarrollos teóricos vinculados a la esencia y a la existencia humana en clave filosófica, que serán los temas que difundirán Heidegger y Sartre y que impregnarán el clima académico en la segunda posguerra europea.

El Humanismo incorporó de la corriente existencialista la concepción de que el ser humano es un ser libre, capaz de buscar sus objetivos en la vida, con capacidad para elegir su destino y, por ende, consciente y responsable de sus propias elecciones.

Al arribar, dicha línea de pensamiento, al mundo de la psicología, lo hace enfrentándose claramente a dos corrientes importantes: el psicoanálisis y el conductismo. Ambos giran, en sus planteos teóricos, alrededor del problema de la libertad humana. El psicoanálisis es determinista debido a que postula la existencia de pulsiones inconscientes que influyen de modo determinante en el sujeto, condicionando y/o limitando su capacidad de decisión. Por su parte, el conductismo deriva su nombre de los condicionamientos conductuales que la persona realiza debido a ciertos estímulos.

El 8 de enero de 1902 en Oak Park, Illinois, un suburbio de Chicago, nació Carl Rogers, siendo el cuarto de seis hijos. Podemos afirmar que es uno de los padres de la psicología humanista del siglo XX. Comienza sus estudios de agricultura en la Universidad de Wisconsin, cambiando, tiempo después, a Teología para dedicarse al Ministerio. Progresivamente irá derivando su campo de intereses al estudio de la   Psicología Clínica, que estudiará en la Universidad de Columbia, recibiendo su Ph.D. en 1931.

En su caminar intelectual, Carl Rogers se topa con las ideas del filósofo John Dewey, figura prominente de la pedagogía progresista en EEUU. Éste postulaba que la educación no debía basarse sólo en el proceso intelectual, sino además en la apertura a la experiencia. De este modo, llegó a ser el precursor-inspirador de los reformadores partidarios de una enseñanza “centrada en el niño”; es decir, que el enfoque central es el niño mismo. De aquí surgirá el concepto de «centralidad», pero hubo otro concepto que, por razones ancladas en la cultura latina, ha sido cambiado hacia el más igualitario de «cliente». Veamos por qué.

Carl Rogers, al reflexionar en el significado de “centrarse”, observa que este concepto implica o presupone una relación disímil y desigual entre médico y paciente pues jerarquiza al primero por sobre el segundo. Éste aparece, así, como un otro pasivo al que hay que orientar y -en el caso extremo- normatizar, reglamentándole la vida, lo cual es propio de una relación superior-inferior.

Por ello, Rogers (hijo de la cultura estadounidense) propone el aludido concepto de “cliente”, que viene a enfatizar una relación entre iguales, es decir, no alguien inferiorizado por su padecer sino un igual con el terapeuta, que necesita ser acompañado para hallar las fortalezas propias que le posibiliten su desarrollo y realización en la vida a partir de superar los obstáculos que aparecen, prima facie, como patología y que han sido los que han determinado la intervención del profesional.

Es claro que el concepto “cliente”, para nuestros oídos latinos, tiene otras connotaciones que nos dificultan asociarlo a una experiencia de salud. Esa fue la razón por la cual se sustituyó aquél por el de “persona”.

Para concluir, podemos profundizar el concepto “centrado en la persona”. Rogers era el hombre que entablaba un diálogo con sus clientes desde su autenticidad, buscando eliminar sus prejuicios, sin confrontar y sin una estrategia predefinida. Él solamente escuchaba y con su escucha facilitaba el reconocimiento de las emociones, de modo tal que podía indagar más y mejor en la propia personalidad del cliente. Debido a ello, sus estrategias de trabajo no aparecen en manuales pues su carácter proteico, multiforme y cambiante las tornaba poco aptas para taxonomías rígidas y/o dogmáticas.

Carl Rogers nos propone una mirada holística, esto es, no ya parcializada en las dolencias o padecimientos del individuo con el riesgo adicional de que se lo termine polimedicando. Rogers postula la necesidad de observar al sujeto con miras a entablar un vínculo con él y no con el problema que lo aqueja. El diálogo con la persona es operante en términos de salud, a la par que permite entenderla en su totalidad, procurando responder, en el aquí y ahora, a su búsqueda de realización personal.

Geriátricos: un segundo hogar.

https://www.perfil.com/noticias/columnistas/un-segundo-hogar.phtml

Según el filósofo y periodista Josep Ramoneda, estamos inmersos en una cultura de la incertidumbe. Si esto es así -y parece serlo- la función primigenia de la cultura -que es fijarle un marco de realización al ser humano- podría tender a desvirtuarse toda vez que la noción de límite o prohibición requiere de certezas más que de las dudas que implica toda situación de incertidumbre.

En el fondo, lo que nos preocupa es nuestra realización personal y, en su caso, el de aquellas personas que, por la razón que fuere, están a nuestro cargo. Nos preocupa, en este último caso, el cuidado psíquico del sujeto y procuramos que el entorno social en el que desenvolvemos nuestra vida sea el apropiado para que ese cuidado sea eficaz.

Una definición clásica dice que la cultura es nuestra segunda naturaleza, pues ella debería proporcionarnos aquel marco de referencia. Freud, siguiendo esta misma línea, hacía referencia a las dos leyes primordiales (ley del incesto y parricidio) como límites que el entorno cultural occidental le impone a la conducta humana para hacer posible la vida en sociedad.

Creemos que, pese a las dificultades que presenta el mundo de hoy, la voluntad, la buena fe y la idoneidad profesional para la tarea que nos proponemos nos han de permitir la superación de todos los obstáculos, por duros y fuertes que éstos sean. No todo es incertidumbre, entonces, y nuestras seguridades han de verse expresadas en el trabajo que realizamos, es decir, en su buen resultado.

Si tenemos en cuenta que en los últimos 60 años los avances en la tecnología generaron cambios sociales de envergadura; y si analizamos los cambios que hay en las ciencias de la salud, constatamos que ello ayudó a que cada vez haya más personas que llegan a una edad avanzada (4ª edad) en buen estado de salud físico y mental.

Esto nos enfrenta a un gran número de adultos mayores que viven en la incertidumbre de nuestra sociedad y que por los vaivenes de la vida se encuentran no protegidos y con necesidades de cuidado. Por ello, en el día a día se comprueba cómo personas de la 4ª edad vienen a consultar por una residencia. Y el principal motivo de consulta es la imposibilidad de recibir en sus hogares la atención que necesitan.

Y aquí aparece una noción compleja pero actuante en la vida presente y cuya puesta en escritura y contexto es el motivo de esta nota: el lugar social que tienen las residencias geriátricas en el momento actual en Argentina.

Ya sea que el enfoque y la concepción que presidan la institución sea más sanitarista o más social, lo cierto es que una residencia es un sustituto del hogar donde hay personas que brindan un servicio profesional no sanitarizado.

Se trata de un punto fundamental que será necesario tener presente cada vez que nuestros adultos mayores requieran dar el paso a un cuidado profesionalizado que en sus hogares no se les puede brindar.

La España Líquida.

Para mi analizar una situación es poder englobarla en un contexto general. Estoy convencido de que la globalización mediática es un hecho tan real que construye realidad, pero eso colisiona con la defensa de las identidades minoritarias y con las sociedades líquidas modernas (usando el concepto acuñado por Zygmunt Bauman).
Sin este marco de referencia es imposible entender lo que pasó en menos de 10 días en la política Española. Repasemos los hechos: El gobierno central de Madrid, pudo aprobar con el apoyo de 7 partidos los presupuestos generales, un gran logro que le sirvió para estar tranquilo unos meses. Pero a los pocos días se destapa la tan esperada olla a presión de la Gürtel. La explosión que salió de dicha olla, generó fisuras donde un hábil político pudo entrar y construir consensos.
Es decir, apareció Pedro Sánchez y pudo aglutinar el gran descontento hacia el Gobierno de Rajoy y lograr ese resarcimiento narcisista de ser elegido Presidente, cuando hace un año lo daban por muerto.
Es interesante observar dichas situaciones con el foco puesto en el concepto de una sociedad líquida: todo se escabulle entre las manos, todo fluye, persistentemente, y todos, sociedad y actores políticos y sociales, ingresan en una dinámica constante de búsqueda de nuevos rincones para obtener reparo.
Desde ese vaivén de lo líquido podemos entender al PNV (Partido Nacionalista Vasco) que fue clave para apoyar los presupuestos de Rajoy realizando una negociación económica brillante para sus arcas y, a los pocos días, fue definitorio para que Rajoy se fuera del Gobierno.
Esto dejó a Rajoy fuera del gobierno y convocando a que el Partido Popular elija nuevo presidente, un PP que es primera minoría en diputados y amplia mayoría en el Senado; y presidiendo ambas cámaras. Un PP que tiene amplio poder y que lo demostrará la próxima semana cuando ponga enmiendas en los presupuestos generales del Estado, por ellos propuestos, probablemente cambiados y que tendrá que usar Sánchez para gobernar.
Un claro perdedor de todas estas movidas en el mediático presidente de Ciudadanos (Cs), Albert Rivera, fruto nacido de los medios de comunicación ya que, hasta ahora, no ha asumido cargo de relevancia donde se lo pueda ver realizando gestión de gobierno. Está claramente ubicado como rapiñero de votos caídos del PP y a veces del PSOE, y no como gestor de un nuevo modelo de hacer política. La formación política Ciudadanos ha logrado pregonar un discurso de Unidad Española en contra del independentismo catalán, asumiendo el discurso más rancio del nacional catolicismo español.
Frente a esto, el presidente Sánchez va a querer mostrarse firme y no mostrar fisura alguna en el bloque que defiende la “unidad de España”. No creo que se anime a ser un estadista y poder plantar cara al grave problema catalán o al de las autonomías de una manera más acorde a los cambios sociales del siglo XXI. Lo primero que hizo es recurrir a lo seguro, es decir, a poner como ministro de Relaciones Exteriores al férreo defensor de la aquella unidad, el señor Borrell, que lo usará de escudo frente a Ciudadanos y a sus críticas, y no como interlocutor para encontrar nuevas vías de diálogo con la Generalitat.
Aunque los medios y políticos españoles quieran mostrar otra realidad, la verdad es que el gobierno de Sánchez, asume sin el poder de los votos y con poca sostenibilidad en las cámaras, con necesidad de seguir encontrándole el rumbo a la economía y, por sobre todo, al pacto de la Constitución del ’78 que necesita replanteos y no hay que olvidarse que solo tienen dos años.
En relación con el Gobierno Argentino, no creo que haya ningún cambio relevante. No hay que olvidarse que el Sr Rajoy era uno de los Faros del Gobierno Argentino. Recordemos que el Presidente Macri no dudo en hablar de la angustia que tuvieron los próceres de la independencia por luchar por la independencia argentina. Entre ambos Gobiernos no dejaron de haber loas mutuas, pero en los negocios – Macri – prefirió darle el 4 G a clarín y no se tuvo en cuenta lo aportado por Telefónica en la licitación.
Podemos decir que en el mundo de las relaciones políticas se mantuvo un cordial afecto que no siempre se vio reflejado en el mundo de las inversiones. Por ello, afirmo que, el Gobierno de Sanchez no hará ningún movimiento de motivacional empresario para que vengan a invertir, a no ser que las licitaciones de obras públicas sean interesantes. Tal vez, lo único que podrá hacer el Gobierno del PSOE por estas tierras es cambiar tantos funcionarios del PP que están asentados por la Argentina y con ello, un poco de aire para generar nuevos proyectos dentro de la tan basta y querida colectividad Española.

Narcisismo a la española.

Es una tarea intelectual interesante pensar que cuando se habla de la Independencia de Catalunya se pone en juego del narcisismo de la Justicia Española, el Juez Llarena y el Gobierno Central de España. ¿Pensarán que España es un cuerpo humano y que se les desmiembra una parte de ese cuerpo?  ¿Será tan concreto su pensamiento?
Todas las “euroórdenes” que han enviado a Bélgica, Alemania, Escocia y Suiza no han dado los resultados buscados por la Justicia Española. Para Europa queda claro que ninguno de los exiliados cometió ninguna Rebelión, es decir, no hubo violencia alguna de parte de los independentistas.  Ahora tienen el problema interno entre el Juez Llarena (responsable de procesar a los políticos catalanes)  y el ministro de Finananzas Cristóbal Montoro (que es el interventor de las finanzas en Catalunya). El Juez afirma que hubo malversación de fondos públicos, pero el problema es que el ministro afirma que la plata la manejaba él y que no hay prueba de uso de dinero públicos para el referéndum. Es decir, que si ellos no se ponen de acuerdo y no encuentran pruebas, la Justicia europea no escuchará esa acusación.
Sólo les queda afirmar la sedición que fue solicitada como subsidiaria a la figura de rebelión “en caso de que se entienda que no concurre el elemento de violencia en la fase de enjuiciamiento”.
Ya el Tribunal Superior de Justicia de España acusa a la Justicia belga de falta de compromiso y de no querer colaborar con los pedidos de la Justicia Española. Hace un tiempo la derecha mediática española hizo las mismas críticas a la Justicia Alemana. Lo interesante a destacar es la tenacidad de seguir por el mismo camino, y la poca importancia que se le da a la toma de conciencia del ridículo que están haciendo. Les es tan dolorosa la herida narcisista que uno de sus voceros mediáticos, el periodista Federico Jiménez Losantos, ha instado a Mariano Rajoy a bombardear Catalunya. En el programa que presenta en Es Radio, el periodista radiofónico ha criticado a Rajoy y “a su basura de gobierno que no es capaz de demostrar que hay aviones para bombardear”. Y, posteriormente, Losantos ha añadido: “Por supuesto que les podemos volver a bombardear”. El locutor defiende el uso legítimo de la fuerza contra el proceso independentista. “España tiene la fuerza para responder a un golpe de fuerza”. Y no hay Juez que lo cite a declarar por “incitación al odio” y por promover la violencia.
Lo que queda claro es la imposibilidad de resolver políticamente el conflicto, el poder tomar consciencia de que las realidades cambian y que no se puede modificar la realidad para acomodarla a necesidades particulares. Las leyes Europeas lo están demostrando. Lo que puede hacer el gobierno español es conseguir el apoyo de políticos Europeos afines. Pero se les complica cuando se topan con una ley Europea que no está a la orden del partido político de turno. No hay poder en democracia que juegue a encorsetar a una población a través de una clara manipulación política de las leyes.
El juez en el caso Barcena (uno de los casos de mayor corrupción del Partido Popular) ya sabe de quién se habla cuando en la libreta de pagos en negro dice: “M. Rajoy”. Pero hay cosas que la justicia todavía no puede resolver.